• 4236701 - 06 // Interno 150

Calle 48 e/ 6 y 7 - Piso 3º | Edificio de la Reforma Universitaria. Ex-Jockey | La Plata - Bs As - Argentina

LA "RATEADA" REVELO LA MAGNITUD DE LA "BRECHA DIGITAL"

La situación planteada en torno a la “rateada colectiva”, y más aún, las absurdas medidas que tienden a ser tomadas por diferentes actores para impedirla, pone en evidencia la ignorancia de estos últimos y la distancia que existe entre los “nativos digitales” y los “inmigrantes digitales”, además de que existen otros actores que parecen no pertenecer a ninguna de estas dos categorías.

Esta rateada colectiva, inevitable en sí misma, demuestra la potencialidad (con completa inocencia en este caso) de las comunicaciones digitales y de las redes sociales en particular, como instrumento de movimientos colectivos. En estos movimientos sociales o colectivos los nativos digitales se manejan, interpretan y mueven como peces en el agua. Son ellos quienes mejor comprenden e instrumentalizan la funcionalidad de estas tecnologías.

Sin embargo, las disparatadas formas que plantean los inmigrantes digitales para hacer frente a estas manifestaciones también dejan en evidencia su poco entendimiento del fenómeno. Entonces se ensayan propuestas simplistas, absurdas y completamente inaplicables, en tren de proteger a los nativos menores de un supuesto daño mayor. Nos preguntamos, ¿dónde está el daño mayor? En la rateada y la toma de conciencia de las potencialidades, tanto en riesgos como en beneficios de las nuevas tecnologías y las redes sociales, o en medidas restrictivas y sancionatorias, falta de entendimiento no sólo de las nuevas tecnologías, sino de los mismos nativos digitales, sus intereses y necesidades?

¿No sería mucho más útil, que antes o después de la inevitable “rateada colectiva”, se realizaran en las escuelas actividades de reflexión y conciencia entre padres, docentes y alumnos sobre las nuevas tecnologías? ¿O acaso se teme que quede en evidencia que los alumnos pueden educar a los docentes y padres sobre ellas?

Es cierto que Internet, como otros nuevos (ya no tan nuevos) medios de información y comunicación ha generado nuevos conflictos en la crianza y educación de los menores en general y que las redes sociales pueden llegar a ser utilizadas con fines disvaliosos para nuestra sociedad. Sin embargo, creemos que el fallo recaído en “PROTECTORA ASOCIACION CIVIL DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR

C/FACEBOOK INC. P/SUMARIO" posiciona al que lo dicta en un claro caso de “exceso en la legítima defensa de terceros” (si bien al presente no hemos podido dilucidar si esos terceros son los menores, sus padres o la comunidad educativa).

En primer lugar, el juez dicta una medida cautelar violando una de nuestras máximas garantías constitucionales. En Argentina no hay censura previa. En este sentido, no se puede prohibir la futura creación de grupos de intercambio de información (fin que, por otra parte, parece útil).

Tampoco se puede privar a un menor que no vive en la provincia de Mendoza el derecho de acceder a los grupos que elija o crear los propios por el sólo hecho de pasar por dicha provincia.

Posteriormente, vuelve a violar la Constitución Nacional al prohibir una reunión pública, toda vez que la medida sólo se limita a los grupos que decidan juntarse para festejar la “rateada”.

Por último, extiende la medida a cualquier ‘objeto’ que pueda llegar a generar un daño para el menor o a terceros. ¿Quién será el que determine qué causa y qué no causa daños a los menores o a terceros?

¿Debemos asumir que en Mendoza los menores no podrán volantear para incitar otros a asistir a un parque de diversiones?

En suma, si los menores se organizan para ratearse un día, debemos suponer que los demás días asisten a la escuela. Faltas colectivas ha habido desde que existe el sistema educativo. Ellas requieren organización, pero, que se sepa, no han dado lugar a amparos. Entonces, no parece ser la falta colectiva lo que desencadena la acción, sino el temor de los adultos frente a un medio tecnológico que no dominan.

Entonces, como dijéramos al principio, la situación planteada en torno a la “rateada colectiva”, y más aún, las absurdasmedidas que tienden a ser tomadas para impedirla, pone en evidencia la ignorancia de algunos actores y la distancia que existe entre los “nativos digitales” y los “inmigrantes digitales”, además de exteriorizar la existencia de otros actores que parecen no pertenecer a ninguna de estas dos categorías.

© 2016 GECSI . Todos los derechos reservados | Diseño: ACTIVA100